martes, 15 de septiembre de 2009

No...


Simplemente dormido a mi lado,

con la respiración tranquila y quieta,

reposando en los sueños el cansancio del día.

Levemente me acerco a tu cuerpo desnudo,

abrazo tu espalda y te reacomodas junto a mí.

Siento tu cuerpo y duermo,

respiro tu aroma y sueño,

tomo tu mano y no importa nada.

Suena el despertador,

nos aferramos el uno al otro,

beso lentamente tu espalda.

Despertamos,

nos besamos

y el sueño no termina...