sábado, 2 de octubre de 2010

Camino


Pálida luz del cielo,
donde tu cara deslumbró,

una vez.

Ocasión efímera que terminó pronto,

¿simplemente por querer?


Nada pasa,

ya no hay luz, ni calor,

ni ese brillo en tu mirar,

solamente una promesa de que quizá,

quizá volverás.

Mirando la distancia,
escucho tus pasos hacia mí,

alteraciones perceptivas,

ahora sólo eso hay por aquí.