Siento ganas de salir, de no regresar a este lugar, de saber que no hay ocupaciones después de estas "vacaciones" que de descanso no tienen ni pizca.
Quiero estar a su lado, pero sé que lo aburriría en este momento.
Quiero correr a los brazos de mi amigo, porque aunque me dijera "eres una pendeja", él si sabía consolarme.
Quiero abrazar a mi amiga y llorar a su lado todas sus penas, para que sepa que no está sola.
Quiero dejar de sentir, para no desear lo que es imposible.
Porque el no-poder no siempre va de la mano con el no-querer; porque quiero, pero simplemente no existen los medios para hacerlo.