La distancia física ya no era algo de preocupar,
siempre decía: "mañana nos veremos",
eso era de esperar.
Pero ahora no hay nada más que hacer,
quizá nos volvamos a ver,
pero el quizá es lo inquietante.
Quizá mañana,
quizá en semanas,
quizá en años,
pero mientras llega ese día
siempre te voy a extrañar.