lunes, 7 de noviembre de 2011

En un momento cualquiera

Mi cuerpo desea tu calor.


Mis ganas quieren sentirte dentro.


En la soledad de mi habitación recuerdo tu aliento,

tus besos...


Me doy cuenta otra vez,

entre tú y mi mano fría 

no existe posible comparación.

1 comentario:

Cuervo Nagâ dijo...

No existe comparación, la mano se calienta y el cuerpo se enfría...