Hoy, te extraño.
Tiempo atrás no sentía esta soledad desbordante.
Y aunque es necesario, no me gusta.
Me acostumbré a girar y ver tu sonrisa,
a veces cansada, a veces alegre pero siempre preciosa.
Y con lágrimas a punto de salir y el insomnio amenazando con llegar,
reconozco que no tengo más que añorarte en silencio
mientras intento calentar mi cama sin ti.
1 comentario:
¿Qué decirte? No puedo, no lo sé.
Te extraño y es inmenso. Lo siento.
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