domingo, 22 de enero de 2017

Distancias

¿Y si te dijera lo que en realidad pienso?
¿Y si me atreviera a insultarte con la indecencia de mis palabras?

Por que yo, lo creas o no, mantengo la firme convicción de que la distancia es, en casos como este, la mejor manera de expresar todo.

Aunque tú sabes que soy débil y las miradas me delatan más de lo que desearía.
¿Por qué, entonces, será que este sentimiento abrumador de alcanzarte no hace más que crecer?

Si me atreviera a hablarte con mi trémula voz y a tocarte con mis asustados dedos, ¿qué pasaría entre nosotros?

¿Y si me permitieras ir más allá?
¿De verdad estaría bien para ti? Porque yo hace mucho he cruzado la línea de lo moral.

Besar tus labios, recorrer tus brazos y aferrarme a ti; si pudiera hacerlo, créeme, no habría forma de determe.

Y es por eso que, por tu seguridad, lo mejor será mantener la nula cercanía que hasta ahora nos ha caracterizado.

Admirarte así, a la distancia, es la forma más sincera de mi amor.

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